Jarra con cuatro cabezas, 1996
Porcelana blanca y coloreada, edición de 10 piezas. 30 x 20 x 14 cm.
Col. Centro Andaluz de Arte Contemporáneo
Entre los trabajos realizados por Curro González a comienzos de los años
noventa, se encuentra un buen número de piezas escultóricas ejecutadas en
cerámica y en terracota. Se trata de obras que proponen un entendimiento
de las llamadas artes decorativas –frecuentemente tenidas por artes menores–
como vehículo eficaz para la trasmisión de un mensaje artístico complejo,
que transciende y complementa el valor ornamental que ya tienen atribuido.
Jarra con cuatro cabezas se inspira en un vidrio romano, Vaso
con doble cabeza (Colonia, Römisch-Germanisches Museum). En ella, se
ha ido complicando deliberadamente la lectura del original al superponer
a un doble autorretrato del autor –quien, como el dios Jano, mira en sentidos
opuestos– el desarrollo volumétrico del clásico juego de percepción de la
copa formada por dos siluetas –también autorretratos– que en este caso miran
hacia el interior. Una paradoja de direcciones múltiples con la que se pretende
incidir en la idea de que los objetos, como las palabras, significan más
de lo que significan así como en el convencimiento de que todo lenguaje
transmite algo más que un mensaje único, por autorizado que parezca. Imágenes
tan ambivalentes como las que esta obra propone, pueden servir para indagar
desde la actualidad en el potencial de metamorfosis que un material como
la arcilla –el más filosófico de los materiales– ha venido atesorando a
lo largo de los siglos.
Curro González (1960), vive en Sevilla.
www.currogonzalez.com/
Exposición: Artistas
Cuenta con el patrocinio de Pro Helvetia
MÁQUINAS DE MIRAR. O cómo se originan las imágenes
es una exposición que se enmarca en el proyecto Tácticas
visuales / Visual Tactics y cuenta con el patrocinio del programa
Cultura de la Comisión Europea.