MODELOS, ESTRUCTURAS Y FORMAS. ESPAÑA 1957-1979
Fecha: Del 22 de Septiembre al 27 de Noviembre
Lugar: Centro Andaluz de Arte Contemporáneo

OBRAS DE:
José Luis Alexanco · Elena Asins · Manuel Barbadillo · Gerardo Delgado · Equipo 57 · Tomás García Asensio · Julián Gil · José Luis Gómez Perales · José María Iglesias · Lugan · Jorge Oteiza · Pablo Palazuelo · Julio Plaza · José Miguel Prada Poole · Manolo Quejido · Eusebio Sempere · Soledad Sevilla · José María Yturralde

Esta muestra propone un acercamiento panorámico a una serie de propuestas artísticas desarrolladas en España entre mediados de la década de los cincuenta y finales de los años setenta que exploraron las relaciones entre arte y ciencia, prestando especial atención a los aspectos lingüísticos (en aquella época comenzaron a difundirse las ideas estructuralistas y los principios de las matemáticas cualitativas y de la lógica simbólica), así como a las potenciales implicaciones de los nuevos dispositivos tecnológicos. Modelos, estructuras y formas (España 1957-1979) presenta obras de autores como Eusebio Sempere, Gerardo Delgado, Elena Asins, José Luis Alexanco, Manolo Quejido, Manuel Barbadillo, Lugán, José María Yturralde, Soledad Sevilla o Equipo 57 en distintos momentos de evolución de su trayectoria creativa. Todo ello contextualizado con material documental que refleja el amplio y rico corpus teórico que se desarrolló durante aquellos años en torno a estos planteamientos, pero sin obviar las posibles motivaciones políticas que había detrás de muchas de las propuestas de estos autores.

La preocupación por el lenguaje diferencia los trabajos de los artistas incluidos en esta exposición de las que realizaron otros creadores españoles de la época -por ejemplo, algunos de los integrantes del grupo El Paso que emplearon la geometría y la proporción para desarrollar una abstracción visual o netamente pictórica-, pero al mismo tiempo las conecta con las obras de artistas como Pablo Palazuelo que, aunque partían de planteamientos muy diferentes, llegan a crear formas tan determinadas que su lenguaje puede experimentarse en transcripciones musicales.

Aparte de su faceta expositiva, Modelos estructuras y formas (España 1957-1979) incluye también un programa didáctico, un laboratorio de experimentación científica sobre la percepción ocular (que se realiza en colaboración con el departamento de Fisiología de la Universidad de Sevilla), así como una serie de mesas redondas y foros de discusión. A su vez, ha generado una serie de documentos que, recurriendo a los avances actuales en cibernética, intentan mostrar el alcance real de algunas propuestas de estos creadores que no pudieron desarrollarse plenamente por las limitaciones tecnológicas de la época.

Una aproximación histórica
Coincidiendo con el tardío desarrollo del arte abstracto en España, a mediados y finales de los años cincuenta comenzaron a aparecer una serie de proyectos artísticos que cuestionaban la noción de autoría y la figura del creador individual, apostando por el trabajo en equipo y por la interacción entre diversas disciplinas artísticas. Estos proyectos, que retomaban las ideas formuladas por colectivos vanguardistas de principios del siglo XX como De Stijl o la Bauhaus, plantearon la necesidad de explorar nuevos territorios estéticos (constructivos y espacio-temporales) desde una base social y científica.

Con este propósito surgió en 1954 el Grupo Espacio de Córdoba que aglutinaba en torno a la figura del escultor vasco Jorge Oteiza a creadores como Agustín Ybarrolla, Ángel Duart, José Duarte y Juan Serrano. Tres años más tarde, estos cuatro autores, al no sentirse identificados con el carácter metafísico que impregnaba el ideario estético de Oteiza, se unieron a Juan Cuenca para formar Equipo 57, un colectivo artístico fundado en París que abarcó pintura, escultura y diseño y que llevó a cabo una intensa actividad teórica articulada en torno a su Teoría de la interactividad del espacio plástico.

A pesar de la brevedad de su trayectoria creativa -apenas, seis años, de 1957 a 1962- los trabajos artísticos y los textos teóricos de Equipo 57 han sido cruciales en la historia del arte contemporáneo español de la segunda mitad del siglo XX. También en la década de los cincuenta emergieron otros colectivos como el Grupo Espacio de Las Palmas (1956-61) o el grupo Parpalló de Valencia, fundado por J. Michavilla, A. Alfaro y Manuel Gil y apoyado por E. Sempere y Vicente Aguilera Cerni.

Ya en los años sesenta, las propuestas plásticas/visuales que abordaban la relación entre arte y ciencia se multiplicaron y diversificaron, generándose interacciones con otros ámbitos disciplinares como la poesía, la arquitectura o la música. En Valencia, el crítico Vicente Aguilera Cerni promovió el proyecto Antes del arte, una especie de colectivo artístico plural y multidisciplinar que, influido por la psicología de la Gestalt, trataba de rastrear el camino que lleva desde la ciencia hasta el arte. Su objetivo no era crear un nuevo "ismo", sino potenciar una línea de trabajo de inspiración crítica y vocación transformadora.

Partiendo de un cuestionamiento de las tesis esencialistas sobre el origen y naturaleza de las creaciones estéticas, los autores ligados a este colectivo exploraron los fundamentos psicológicos del arte y basaron todos sus trabajos en presupuestos científicos. Antes del arte integraba tanto a artistas veteranos que, en muchos casos, ya habían abordado la dimensión científica de las producciones estéticas (Ángel Duarte, Eusebio Sempere...), como a creadores muchos más jóvenes (Elena Asins, José María Yturralde, Jorge Teixidor, José María Iglesias, José Luis Gómez Perales...) que desarrollarían la mayor parte de su carrera artística en las décadas siguientes.

Unas décadas en las que el espectacular avance experimentado por la tecnología cibernética transformaría profundamente la relación entre arte y ciencia. En este sentido, destaca especialmente la labor del Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid (CCUM) que entre 1968-1973 organizó el seminario Generación Automática de Formas Plásticas gracias al cual distintos creadores (Eusebio Sempere, Elena Asins, José Luis Alexanco, Manuel Quejido, José María Iglesias, José Luis Gómez Perales, Tomás García Asensio...) pudieron utilizar computadoras para desarrollar propuestas estéticas (que en la mayoría de los casos se centraron en las interrelaciones entre lenguaje artístico y científico).

En el CCUM también se ofrecieron seminarios de arquitectura, música y lingüística, propiciando la generación de proyectos multidisciplinares y, con frecuencia, interactivos. Una de las figuras más representativas de este abordaje analítico de la creación artística fue el sevillano Manuel Barbadillo que encontró en los ordenadores el instrumento perfecto para desarrollar su particular e inconfundible lenguaje plástico, basado en una superposición rítmica de estructuras modulares que recuerda la lógica binaria de los lenguajes informáticos.

 

Eusebio Sempere: "Relieve luminoso: ciudad", 1958

Manolo Quejido: "Tudú (poema visual desplegable)", 1967

Julián Gil: "Caja de imprenta", 1967

Tomás García Asensio: "Cuadro óptico", 1968

LUGAN: "Luz y sonido de una máquina de escribir", 1970

José María Iglesias: "Elucidación en cada esquina", 1972

José María Yturralde: "Estructura en vuelo", 1978